Vía Verde de la Sierra de la Demanda

 Este Camino Natural de 54 Km. que discurre entre los municipios de Arlanzón y Monterrubio de la Demanda – en el límite suroriental de la provincia de Burgos – es sólo un tramo de aquella vieja vía ferroviaria que empezó a construirse allá por el 1896 y que dejó al descubierto los yacimientos de Atapuerca.

HISTORIA
La minería en la Sierra de la Demanda burgalesa es una actividad con cierta solera. Así pues, tal y como reflejan algunos documentos, ésta ya se desarrollaba en el siglo XV, si bien fue en el siglo XIX cuando la minería, especialmente la referida a la extracción de hierro, tuvo su máximo apogeo. Prueba de ello fue la construcción de unos hornos de fundición en Barbadillo de Herreros, aunque esta producción siempre tuvo una dificultad añadida: la de su transporte hasta Burgos.

A finales del siglo XIX la empresa inglesa The Sierra Limited Company compró las minas del entorno y obtuvo la concesión de un ferrocarril minero, lo que en principio serviría para dar salida al producto y conseguir, además, abaratar su precio final en el mercado.

Las trabajos de construcción de este ferrocarril comenzaron en 1902, obras que fueron subvencionadas por la Diputación Provincial de Burgos a cambio de que, el citado ferrocarril, procurase además servicio de transporte de pasajeros. Sin embargo este ferrocarril nunca llegó a transportar pasajeros y, aunque las obras llegaron a Monterrubio, ningún tren llegó a este municipio, limitándose la explotación ferroviaria a la vecina localidad de Barbadillo de Herreros.

La aparición de yacimientos de hierro en Vizcaya y otros problemas internos de la empresa inglesa provocaron el cierre de las minas “demandesas”, así como la clausura del ferrocarril, allá por el año 1910. Aunque años más tarde hubo un intento de reapertura por parte de la empresa Ferrocarril y Minas de Burgos, éste no cuajó y el ferrocarril nunca volvió a ponerse en marcha; en 1947, se produciría el desmantelamiento de las vías.

Sin duda, las mejores justificaciones y recompensas a tan efímero funcionamiento ferroviario han sido: su conversión en la actual Vía Verde de la Sierra de la Demanda y el hallazgo de los Yacimientos de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2001.

DESCRIPCIÓN DEL TRAZADO
El inicio de esta ruta está a unos escasos doce kilómetros de los Yacimientos de Atapuerca, cerca de la que fuera la antigua estación del municipio de Arlanzón. Desde allí, y tras cruzar el puente del río Arlanzón y dejar a un lado una estación de tratamiento de agua potable, el trazado se adentra en una zona en la que se entremezclan espacios de gran densidad arbórea (robles y pinares) y espacios más abiertos, en los que la agricultura y la ganadería son los protagonistas.

El camino discurre sin novedad hasta el término conocido como el Alto de la Resalada, en el kilómetro 12, dónde el visitante va a poder avistar una serie de las lagunas que se crearon por embalsamiento de agua cuando se construyó el ferrocarril. A esta singularidad paisajística hay que añadir la singularidad en sí del propio trazado ya que, después de kilómetros largas rectas y escasa pendiente, el camino se muestra ahora zigzagueante y de perfil pronunciado.

Superado el Alto, el paseo se vuelve más agradable, con una suave pendiente descendente que acaba por mostrar al visitante la marca que deja sobre la tierra el agua regulada por el embalse Arlanzón. Desde allí, entre prados y manchas arbóreas y arbustivas, la Vía conduce al visitante hasta la localidad de Pineda de la Sierra, a la altura del Km. 23

Una vez atravesada la carretera que une Pineda de la Sierra con la antigua estación del Esquí del Valle del Sol, la senda de la Vía Verde discurre paralela al curso del río Arlanzón. Lo hace en suave pendiente ascendente hasta llegar a la base del puerto del Manquillo, en el Km. 32.

Antaño el ferrocarril minero sorteaba este obstáculo natural con un túnel. Sin embargo, en el momento en el que se ejecutaron las obras de construcción de la actual Vía Verde, la adecuación de dicho túnel resultó ser inviable y el trazado natural de este camino quedó interrumpido, motivo por el que tuvo que ser construido un trazado alternativo que asciende vertiginosamente desde las faldas del Manquillo hasta su cumbre, a 1.415 m.s.n.m.

Tras descender el puerto del Manquillo el perfil de la Vía Verde se vuelve menos pronunciado; es momento de que el visitante se relaje y disfrute con los paisajes y la naturaleza del municipio de Riocavado de la Sierra, a la altura del Km. 42.
En suave descenso hacia las proximidades de Barbadillo de Herreros la Vía Verde salva, mediante pasarela colgante, lo que antes fuera una trinchera. Sin embargo, poco después, el trazado se vuelve caprichoso y acaba “perforando” la montaña con un túnel en curva de más de 250 m. a cuya salida esperan las frías aguas del río Pedroso así como una chimenea de las antiguas ferrerías de Barbadillo.

Ahora la Vía Verde dirige sus pasos a la aldea de Bezares, en el Km. 50, para desde allí llegar en dos kilómetros al final del recorrido, situado en el área recreativa “La Pradera”, perteneciente al municipio de Monterrubio de la Demanda. Sin duda, la singularidad más llamativo de éstos últimos dos kilómetros son las imponente hayas que circundan el camino.

Pese a que oficialmente el ferrocarril sólo llegó hasta el área recreativa antes citada, la adecuación de un camino municipal ha permitido enlazar la Vía con el Municipio de Monterrubio, lugar donde el visitante podrá reponer fuerzas después haber recorrido más de 54 Km.

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